"Ese momento antes de tocar el suelo, ese segundo que por un momento se hace eterno, por el que normalmente pasan miles y miles de cosas por la cabeza, el temido jinete no pensó ni por un momento como de fuerte sería el impacto contra el suelo. Embriagado con Sangre, bebida alcohólica muy fuerte, notaba las motas de polvo cada vez más próximas a su rostro. Incapaz de mantenerse un rato más en el aire, y viéndose en una pose muy estúpida, decidió que ya era el momento de hacer frente a la suciedad del suelo y lanzarse en picado hacia ella.
En un mundo donde todo lo
inimaginable es posible y todo lo absurdo se reúne para nombrar a un campeón,
donde las verdades universales carecen de sentido, encontramos una chabola en
un lago, en una diminuta isla accesible únicamente por los bloques de hielo que
se forman entre el mediodía y la hora de la siesta. Un sonido seco, procedente
del interior, hizo huir a los pocos pájaros que descansaban en las ramas de los
arboles más cercanos.
—¡Te digo... gue esde luugád...
mmmmmola!—balbuceó Guerra mientras seguía bebiendo de su jarra vacía.
—Eso has dicho de los tres
últimos sitios donde hemos ido, ya no eres creíble. —contestó su hermano con un
tono tajante. —Me parece que esta noche nos volverá a tocar llevárnoslo a
rastras. — dirigiéndose a los demás.
— ¡Shh!—mandó callar Guerra con
un gesto.
— ¿Habéis oído eso? Creo que se
refería a ti Hambre. —dijo Muerte amagando una sonrisa, en su blanquecina
calavera.
Guerra rápidamente le señaló con
la jarra. Hambre que no entendía que pasaba miró a su cuarto hermano, Victoria,
buscando una respuesta pero lo único que consiguió fue ver a su hermano
abrazando a una fregona, preguntándole a qué hora terminaba de trabajar.
— ¿Qué estáis...?—iba a preguntar cuando fue cortado por Muerte.
— ¡Díselo a la mano! —a la vez que le ponía la mano a un centímetro de su fea nariz. Muerte y Guerra comenzaron a reír tanto que hasta Victoria apartó los ojos de su amada fregona y se sentó junto sus hermanos y pidió otra ronda de Sangre al anfitrión. Y una vez los cuatro hermanos tenían una jarra cargada con el espléndido jarabe, Victoria se aclaró la garganta y se acarició el pelo.
— ¿Qué estáis...?—iba a preguntar cuando fue cortado por Muerte.
— ¡Díselo a la mano! —a la vez que le ponía la mano a un centímetro de su fea nariz. Muerte y Guerra comenzaron a reír tanto que hasta Victoria apartó los ojos de su amada fregona y se sentó junto sus hermanos y pidió otra ronda de Sangre al anfitrión. Y una vez los cuatro hermanos tenían una jarra cargada con el espléndido jarabe, Victoria se aclaró la garganta y se acarició el pelo.
— ¿Creéis que tengo posibilidades
con Betty?— preguntó mirando de reojo a la fregona apoyada en la pared. —Llevo
un buen rato hablando con ella, y aunque es un poco tímida, creo que tengo
opciones. — ¿Qué? ¿Qué pensáis? —volvió a preguntar.
Los cuatro intercambiaron
miradas, Hambre carraspeó y bebió de su jarra. Guerra que no quería ser menos,
bebió un gran sorbo, del cual la mitad fue al suelo y la otra se deslizo por su
espesa barba. Muerte al ver que ninguno de sus hermanos tenía intención de
decir nada miró a Victoria y le dijo.
— ¿Quién coño es Betty, tío? —decía mientras miraba fijamente a su hermano a los ojos.
— ¿Cómo qué quién es Betty?
—respondió atónito. —¿Acaso no ves a esa pelirroja que nos está mirando?
Los tres hermanos miraron en dirección donde se suponía que debía de estar Betty la pelirroja, pero lo único que vieron fue una fregona. Muerte y Guerra se miraron, el primero se giró en dirección al anfitrión.
Los tres hermanos miraron en dirección donde se suponía que debía de estar Betty la pelirroja, pero lo único que vieron fue una fregona. Muerte y Guerra se miraron, el primero se giró en dirección al anfitrión.
—Perdona, ¿Betty es tu hija?—le
preguntó buscando algo de sentido a todo esto.
—Sí. —Respondió un poco intimidado.
— ¿Y se puede saber donde esta?—continuó
intrigado.
—Lleva más de una hora esperando
que tu amigo suba a su habitación. —contestó para sorpresa de todos. —Pero no
sé que le ha dado por abrazarse con esa sucia y asquerosa fregona."
Tras este relato, os recuerdo que en breve espero poder colgar el "Challenge me!", el cual esta en el horno. Como novedad, he decidido acompañar el relato con una imagen, que puede o no tener algo que ver con él. Ya me he cansado de verme siempre el jeto cuando comparto las entradas del blog...
¡Buen entrada al año y a seguirme mucho!
¡Buen entrada al año y a seguirme mucho!
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