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miércoles, 25 de marzo de 2015

Relatos: Sarajevo

Ilić observó la calle paralela al río Miljacka, había colocado a sus hombres a lo largo de ésta, armados con pistolas y bombas. El grupo liderado por el antiguo profesor era partidario de la independencia de las provincias eslavas del Imperio austrohúngaro, y habían planeado acabar con la vida del archiduque y del gobernador en su visita a Sarajevo.

Ilić siguió la comitiva de seis coches, el tercero de ellos, un Gräf & Stift, llevaba en su interior al archiduque Francisco Fernando, a su esposa Sofía Chotek y al gobernador Oskar Potiorek. Circulaban despacio dirección al ayuntamiento mientras recibían las ovaciones de los presentes, en un gran día para la ciudad con motivo de la inauguración del nuevo museo público.

Mehmedbaŝić y Čubrilović estaban situados frente al jardín del café Mostar y tenían que atacar al faetón cuando se aproximara a ellos, pero la multitud les empujó hacia atrás en el mismo instante en que el vehículo pasó por delante, impidiéndoles efectuar el ataque y teniendo que marcharse de allí. 

El siguiente hombre de Ilić era Ĉabrinović, pasaban un par de minutos de las diez cuando consiguió lanzar una de las bombas al vehículo. El lanzamiento impactó con la capota del descapotable rebotando y cayó al suelo. El coche que seguía al Gräf & Stift pasó justo por encima en el momento de la explosión provocando una veintena de heridos y un gran agujero en la calzada.

Ĉabrinović tras lanzar el explosivo cruzó la calle abriéndose paso entre la multitud, al tiempo que se llevaba la mano al bolsillo y sacaba una píldora de cianuro, llevándosela a la boca. Trató de saltar el muro y lanzarse al río pero fue apresado por el populacho que inmediatamente comenzó a golpearle con fuerza. Mientras se zafaba de ellos, comenzó a sentir náuseas, y un golpe en el estómago le hizo vomitar, retorciéndose en el suelo mientras comenzaban a lincharle. Tan rápido como pudieron reaccionar, la escolta le apresó y lo alejó de la multitud enfurecida.

La comitiva ante aquel ataque aumentó el ritmo y circuló a toda velocidad por la calle dirección al ayuntamiento. Los tres hombres que esperaban la llegada de los vehículos a su zona observaron perplejos como debido a la rapidez con la que pasaron no pudieron atacar, por lo que se alejaron de allí y se reunieron con Ilić en el lugar acordado. 

Princip quien todavía no había llegado al lugar de reunión, escuchó de camino allí, como el archiduque y su esposa habían cancelado su agenda para poder desplazarse al hospital y ver el estado de las víctimas. Por lo que decidió desviarse y dirigirse hasta allí para continuar con el plan.

Cuando estaba llegando al puente Latino se sorprendió al ver la comitiva volviendo por el mismo lugar en que minutos antes había huido a toda velocidad. Aceleró el paso y se acercó al cruce con la esperanza de que los coches no fueran demasiado rápido y poder atacar.

El faetón del archiduque, debido a la gran multitud, se vio obligado a aminorar considerablemente la velocidad, deteniéndose por completo al doblar la esquina, momento que aprovechó para acercarse a él.

Corrió pistola en mano y cuando se encontraba a metro y medio de su objetivo abrió fuego. El primer disparo impactó en la yugular de Francisco derribándolo. Al verlo, uno de sus escoltas se abalanzó sobre Princip provocando que el segundo disparo dirigido al gobernador impactara en el abdomen de la esposa del archiduque.

—¡Sofía! ¡Sofía! No te mueras... Vive por nuestros hijos —balbuceó Francisco llevándose la mano a la garganta para contener la hemorragia mientras miraba atónito a su mujer y se desplomaba sobre el cuerpo sin vida de ella.

Sarajevo: ¡Ponle nota!

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