Páginas

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Taller: Código de reactivación

El sobre estaba vacío. Era una catástrofe, sin el código sería imposible entrar en el sistema y tenía una misión que cumplir. Por su cabeza pasaron miles de desgracias sin realizarse; había augurado esclavitud, destrucción y muerte para todos. Volvió a mirar en su interior con la esperanza de encontrarlo y disipar aquellas imágenes mentales.

—¡Maldita sea! —gritó lanzando el sobre al suelo—. ¿Dónde está?

—Estaba ahí dentro. Cuando lo abrimos ayer por equivocación el código estaba escrito en un papel pequeño… —replicó dando un paso atrás.

—Niñato estúpido —vociferó cogiéndole por la pechera—, no tienes ni idea de lo que significa ¿verdad?

Manuel tragó saliva y evitó mirarle a los ojos.

—Por favor, Juan, me estás haciendo daño… —balbuceó a duras penas el hermano pequeño.

—¿Que te hago daño? —espetó soltándole y acercándose al cajón de la mesita—. Me he pasado meses, incluso años, desarrollándolo para nada… Hay que encontrar ese maldito código… —concluyó mientras sacaba el cajón y lo volteaba sobre el escritorio. 

El contenido cayó con un fuerte estruendo, lanzó el cajón sobre la cama y se aproximó a la mesa. Manuel, movido por la culpa le imitó tratando de dar con el papel.

—Más te vale que lo encontremos —susurró—. El servicio técnico tardará una semana en volver a enviarme el código y ya será demasiado tarde…

El menor no dijo nada, se limitó a buscar el código mientras pensaba en la pelea que tendrían si no daban con él.

—No está… Es el fin —musitó Juan tras darse por vencido dirigiendo una mirada cargada de odio a su hermano.

—Quizás es mejor que se haya perdido, estabas comenzando a volverte un poco antisocial —indicó con voz temblorosa—. Es lo que dice mamá… 

—¿Antisocial? —intervino—. He conocido a mucha gente mientras me labraba un nombre en la red…

—¿Y a cuántos conoces personalmente? ¿De cuántos conoces su nombre real? —recriminó Manuel armándose de valor.

—Estamos organizando una quedada para el mes que viene —explicó erigiéndose delante suyo—; Elreyarcano1, Samantha19 y ElbrujoGeralt ya han confirmado su asistencia.

—¿Crees que mamá te dejará ir? —dijo sentándose sobre la cama, cansado de la obsesión de su hermano.

—¿Y por qué no iba a dejarme? ¡Además —exclamó tras pensarlo—, no necesito su consentimiento!

—Eso díselo a ella... O mejor aún, díselo a papá.

—Él no tiene por qué saber nada.

—Si vas sin su permiso, ya puedes despedirte del ordenador en un mes…

—¿Quién se lo va a decir? ¿Tú? —amenazó acercándose a Manuel.

—Abusando de los pequeños como siempre… ¿Haces lo mismo en el jueguecito ese cuando los sobrevuelas con tu dragón? 

Juan se abalanzó sobre su hermano y le cogió del pelo al tiempo que le golpeaba con la rodilla en el estómago.

—¡Suéltame! —pidió—. Me estás haciendo daño…

Una vez inmovilizado en la cama le puso el antebrazo en el cuello.

—Como le digas algo a papá te inflo a hostias, ¿entendido?

Manuel trató de forcejear, pero la fuerza de su hermano era superior a la suya, por lo que asintió como pudo y, tras notar que dejaba de hacer presión sobre él, se lo quitó de encima con un empujón.

—¡Ya estoy en casa! —habló una voz procedente del piso de abajo cogiéndolos desprevenidos.

—Recuerda lo que te he dicho —volvió a amenazar Juan tras reconocer la voz de su padre—. Te inflo a hostias…

—Sí, sí —agregó masajeándose el cuello y haciendo una mueca.

Juan se volvió dándole la espalda y continuó buscando desesperadamente el código. Manuel se marchó de la habitación y bajó las escaleras para saludar a su padre quien estaba en el recibidor.

—Hola, papá.

—¿No será tuyo esto? —contestó sacando un papel de bolsillo de su pantalón—, Esta mañana al irme me lo he encontrado en el suelo.

—¡Sí! —exclamó al ver el código de reactivación de la cuenta—. Pero ya no lo necesito, gracias —añadió arrugándolo y lanzándolo a la papelera con una sonrisa maliciosa.

(Debía aparecer la frase "el sobre estaba vacío")


Código de reactivación: ¡Ponle nota!

1   2   3   4   5     

No hay comentarios:

Publicar un comentario