
"Cuando
Jack salió de la discoteca avisó a Tom y Nate de qué no volvería con ellos a
casa. Tras despedirse de ellos Dúnia y él caminaron dirección a la playa. Ella
vivía cerca del local pero optaron por no ir a su casa, ya que su padre y su
hermana estarían allí.
—¿Dónde
quieres ir? —preguntó él.
—Conozco
un sitio cerca de la playa. Esta bastante escondido, allí nadie nos molestará —le
contestó mientras le agarraba del brazo y apoyaba su cabeza sobre él.
—Bueno,
y... ¿Cuánto tiempo llevas sin hacerlo? —preguntó finalmente Jack.
—Pues
casi un año. Ya sabes que soy bastante reservada —contestó—. ¿Y tú?
—¿Eh?
No sé...—dijo llevándose una mano a la nuca. «La verdad, no me acuerdo.... ¿Fue
con Belen?» pensó mientras llegaban a la entrada de una pequeña cala—. Hace
mucho —mintió.
Dúnia
al escuchar esto se aferró más a su brazo. Caminaron un rato en silencio y cuándo
Jack creyó que irían directamente a la playa le hizo desviarse y entrar por un
recodo oculto. Comenzaron a bajar por el lateral de las rocas, rodeando el
pequeño acantilado. «¿Dónde cojones me lleva esta tía?» pensó mientras temía
por su integridad física mientras la seguía. La oscuridad no ayudaba a la hora
de saber dónde pisar, y un paso en falso podría precipitarles al vacio. Eran un
par de metros hasta llegar al agua, pero el alcohol le hizo pensar que eran
muchos más y por un momento dudo en sí conseguiría llegar al otro lado.
—Por
aquí —le guió ella cogiéndole de la mano. Entraron en una especie de cueva—. Aquí
es —sonrió.
—Bueno...
Pues ya hemos llegado —dijo Jack nervioso. Ella asintió con la cabeza mientras
se quitaba la chaqueta.
—Podemos
ponerlas aquí, así estaremos un poco más cómodos —dijo mientras la dejaba en el
suelo—. Ven —añadió mientras le ayudaba a quitarse la suya dejándola al lado de
la otra.
Casi
sin darse cuenta estaban besándose. «Sabe a tabaco.» pensó Jack mientras la
cogía en brazos y la alzaba. Notó sus manos rodeándole el cuello, estaban frías
pero no dijo nada. Pegó su cuerpo al de ella cuando esta le rodeó con sus
piernas. Las manos de Dúnia comenzaron a bajar hacia la cintura. Jack se apartó
lentamente y la tumbó sobre las chaquetas. Acercándose a ella comenzó a besarla
en el cuello, continuando por encima de la ropa hasta llegar al ombligo. Jack
miró hacia arriba y la observó, le subió un poco la camiseta y comenzó a desabrocharle
el pantalón. Sus manos ascendieron por la cintura llegando a sus pechos. Dúnia
no pudo evitar morderse el labio y le dedicó una cálida sonrisa mientras
cerraba los ojos.
—¿Estas
cómoda? —quiso saber.
—Sí,
sí. No te preocupes —dijo mientras alzaba los brazos—. Desnúdame.
«Joder
esta cachondísima» pensó mientras la obedecía quitándole primero la camiseta y luego
los pantalones. Se sorprendió gratamente al verla en ropa interior «¡Vaya
cuerpazo!» pensó mientras observaba sus largas y esbeltas piernas sumido en un
profundo placer. Acercó sus labios a su ombligo y comenzó a besarla hasta
llegar a sus pechos otra vez. Mientras introducía la mano entre sus bragas,
comenzó a excitarse cada vez más. El tejano comenzaba a apretarle la entrepierna
por lo que decidió desabrocharse los botones.
—Métemela
—le pidió ella con voz entrecortada al verlo llevarse las manos a la bragueta.
Eso
le excitó más todavía, y se bajó los pantalones. Dúnia se acercó y le ayudó a
bajarse los bóxers al tiempo que se la agarraba y comenzaba a masturbarlo. Notó
sus aún frías manos y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo. Disfrutando del
regalo que le brindaba dudó entre dejarse hacer o abrirla de piernas y
penetrarla. Como si le hubiera leído el pensamiento Dúnia se volvió a tumbar y se quitó las bragas. «Ahí
está» se dijo a sí mismo cuando se abrió de piernas delante suyo y comenzaba a
tocarse. Se acercó lentamente a ella y la beso en los labios, volvió a sentir
el sabor a tabaco pero esta vez pareció no importarle.
—Ponte
el condón y métemela. —le susurró al oído.
«¡El
condón! Se me había olvidado...» Buscó en su bolsillo y sacó el paquete. Lo
abrió ansiosamente y sacó uno. Mientras se lo colocaba observaba como Dúnia se
daba placer a ella misma. Ahora la veía mucho más guapa que en la discoteca,
desprendía una sensualidad que le embriagaba y hacía desearla cada vez más, sus
labios humedecidos le pedían a gritos que los besara. Con sus finos dedos se acariciaba
el clítoris, lo que despistó a Jack haciéndole tardar más de lo deseado en
colocarse el preservativo. Cuando se colocó encima de ella listo para
penetrarla, Dúnia le detuvo.
—Ves
con cuidado, tengo la vagina estrecha —le dijo dirigiéndole una mirada de
súplica. «¿Vagina estrecha? ¿Qué coño es eso?» pensó Jack intentando no poner
cara de póker.
—No
te preocupes —contestó él—. Iré con cuidado.
Cuando
la penetró ella soltó un gemido a medio camino entre el dolor y el placer, Jack
dedujo que estaba disfrutando al verle el rostro a rebosar de satisfacción. Tímidamente
intentó saber en todo momento si le molestaba o estaba incómoda, a lo que ella
le contestó que no hablara, que simplemente le follara.
Estuvieron
un rato en aquella posición hasta que Dúnia se levantó cogiéndole de la mano.
Se acercó a la pared y se apoyó en ella. Cogió el miembro duro de Jack y se lo
introdujo de nuevo. La penetró con más fuerza mientras ella se abría de piernas
y colocaba las manos en la pared.
—Me
molesta mucho — se quejó ella al poco rato.
—Vamos
al suelo —sugirió él tras recorrer con las manos su cuerpo y separarla de la
pared. Una vez tumbados, la volvió a penetrar mientras le besaba en el cuello. Los
gemidos de ella retumbaban en todo la minúscula cueva provocando que Jack estuviera
cada vez más excitado.
—¡Me
corro Dúnia!
—¡Córrete!
Yo ya me he corrido dos veces —le soltó mientras le volteaba y se colocaba
sobre él.
«¿Cómo
qué dos veces? No me he enterado...» Observó el torso desnudo de Dúnia y se
incorporó para poder morder los perfectos pechos de ella.
—No
pares —le ordenó agarrándolo del culo.
Ella
sumida en su propio placer comenzó otra vez a gemir fuertemente provocando que
él casi sin darse cuenta se corriera lanzando un gemido de satisfacción."
Cómo he dicho antes, lo incluyo en temática erótica, pese a no ser tan explícito como "Morirme de calor". ¿Qué opináis vosotr@s?
¡Gracias por leerme!
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